ILUSTRACION: JEN DE POZO


La intención de este melómano es dialogar con vosotros de todo tipo de música y de todas las épocas, haciendo hincapié sobre grupos y discos raros y olvidados y en ocasiones de las joyas ya consagradas. Este blog lo hago en recuerdo de mi alma gemela GUILLERMO, no te olvido.

domingo, 10 de diciembre de 2017

Druid - "Toward The Sun" (1975)



EN HONOR AL " TiTi "

Género: Progresivo-Sinfónico

Tracklist:
1.- Voices
2.- Remembering
3.- Theme
4.- Toward The Sun
5.- Red Carpet For An Autumn
6.- Dawn Of Evening
7.- Shangri-La








Primeramente quiero disculparme con vosotros por la tardanza en esta nueva entrada, la enfermedad de mi padre y su posterior fallecimiento me dejo sin capacidad y ganas creativas, “ TiTi ” esta entrada es en tu honor.

YES-GENESIS, empecemos esta nueva entrada con el nombre de dos de los padres del rock prog-sinfónico y que han dominado la escena progresiva durante décadas, pero no es de estos archiconocidos supergrupos de los que vamos a hablar sino de un enigmático grupo británico con mucho carácter llamado DRUID, ya iréis comprendiendo el motivo.

Como ya sabéis en este mundillo hay grupos de referencia y otros “acomodados” que siguen su estela, en algunos casos con poco o ningún éxito musical y en otros lo bordan, es el caso de DRUID.  Fueron rechazados en algunos sectores puristas por su semejanza a YES y a otros grupos parecidos como los americanos STARCASTLE (ya hablaremos en otra entrada de ellos). Yo no comparto la opinión de otros al repudiar a grupos excelentes o no por el hecho de tener una misma semejanza musical, de ahí mi esfuerzo por aportaros música más bien desconocida injustamente por la gran mayoría ya sea por desdén o desconocimiento.

Una vez dicho esto destapemos a este grupo, sacaron al mercados solo dos discos el primero en el 75 “Towards The Sun” y el segundo “Fluid Druid” un año después. Banda compuesta por Neil Brewer (bajo Rickenbaker), Andrew McCrorie-Shand (instrumentación analógica en los sintetizadores, moogs y hammond), Cedric Sharpley (batería y percusión) y por último Dane Stevens (guitarra y voz), la críticos fueron muy duros con este primer álbum difamándolos debido a su alta similitud con YES, pero aparte de la música también tuvo la “culpa” su vocalista Dane Stevens que se asemejaba mucho a Jon Anderson.

Según mi opinión una vez que oyes el disco te das cuenta de que la música de DRUID es autentica y propia con muchos puntos de conexión pero menos psicótica y habilidosa que la de YES, son más melosos y finos en los arreglos, se hace más cautivante e interesante en la escucha, predominando las armonías, con un sonido suave pero dinámico. Ya puestos diferenciemos a la banda, es cierto que la voz de Dane Stevens es claramente gemela a la de Jon Anderson y también es verdad que el bajo de Brewer está claramente influenciado por Chris Squire, pero ya en los teclados McCrorie-Shand tiene su propia marca y no se parece en casi nada al barroquismo de Rick Wakeman, en cualquier caso las cualidades del grupo son excelentes.


Y sin más preámbulos vamos a cribar este rutilante disco, pero en esta ocasión me vais a permitir que no empiece por el primer tema del disco “Voices” el motivo es que su inicio es muy progresivo y podría ahuyentar de primeras a los muy sinfónicos, por eso prefiero iniciar con la primera entrada de la segunda cara del LP, “Red Carpet For An Autumn”, este tema es muy audible y llevadero, además es la pieza más corta del disco con lo cual es ideal para su inicio.  Es una balada celestial y frágil, con una orquestación traslucida pero en mi opinión con tratamiento solido, es un excelente pasaje de añoranza en un mundo de fantasía, compaginando piano y mellotrón, por supuesto es imposible  no prendarse de la voz de Dane Stevens.

Ahora si empecemos por el principio “Voices”, un tema de 8 minutos propio de la marca prog-sinfónica, los que tengáis buen oído notareis partes de GENESIS y lógicamente de YES, el inicio es muy resolutivo y vigoroso, pero siempre dentro del terreno melódico, tiene múltiples desvíos y giros en el ritmo, siempre con la melodiosa voz de Dane donde hace muy buen trabajo con su canto de falsete demostrando sus registros más bajos y dando sensación de tranquilidad , es aquí donde Neil Brewer se explaya con el bajo igualando al mismísimo Chris Squire (YES)  haciendo gruñir a su  bajo Rickenbaker.

Remembering”, contienen armonías laxantes y frondosas, con una orquestación sencilla y un estilo espontaneo. El mellotrón siempre presente, resumiendo muy de YES con ritmos muy parecidos aunque en el conjunto algo más dinámico, en ocasiones me recuerda a la primera época de GENESIS.
Theme”, un tema donde cada uno intenta marcarse su momento brillante, muy instrumental, donde se nota un buen sabor a jazz-rock. Ya hemos hablado de la omnipresencia de los teclados donde Andrew McCrorie-Shand destaca por su dinamismo y perfección, aunque ciertamente algo lejos de RICK WAKEMAN (YES), nada que decir sobre el bajo un fuera de serie, en cuanto a la guitarra tocada por el mismo Dane Stevens  es muy tipo soul pero en ningún caso comparable a los toques delicados y sublimes de STEVE HOWE (YES).
TowardThe Sun”, cierto sabor folk-rock, como ya hemos escuchado anteriormente mantenemos la misma línea sinfónica y sin variar el tipo y la forma del toque de la instrumentalización, por supuesto con matices muy delicados y al final viveza con el bajo y sintetizador.
Dawnof Evening”, la influencia de YES es muy palpable, pero también se hace notar GENESIS sobre todo no dejéis de atender el pasaje a partir del minuto 7:20, extraordinario, un trazo de genialidad. Con seguridad el mejor tema, el inicio sensacional, fácil de transmitir y de entender, con un cantico sublime y frágil, la orquestación es transparente y sin complicaciones, si se nota y mucho un bajo muy calmado y con influencias  jazzísticas, la orquestación es transparente pero con un desarrollo narrativo musical muy sólido. Es verdad que utilizan mucho los medios-tiempos pero si te gustan como a mí los paisajes musicales entonces disfrutaras.
Shangri-la”, para este final las modulaciones de Dane Stevens tiene su punto culminante con una demostración de giros vocales, consiguiendo que este tema sea el más sinfónico del disco, y todo esto se traduce en un anexo a la música de YES. Lo que más me gusta son los cambios de ritmo pasando de un progresivo suave a un sinfónico seductor, resume en si el significado del rock prog-sinfónico. Es la canción mas larga pero se hace corta y evoca la búsqueda de un paraíso de un lugar utópico.

 Todo el contenido del álbum, la parte vocal, teclados, bajo, en definitiva todo el espacio orquestal es un himno a YES, un disco de primer nivel. Es un disco difícil de conseguir pero imprescindible de tener, el tiempo pasa de lado y la música no comercial se olvida y entre todos tenemos que evitarlo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario