Género: Progresivo-Sinfónico
Tracklist:
01. Entre Árboles y Aviones 08. El Consultorio Atómico de la Señora Pum
02. Una Casa en la Guerra 09. El Carnaval de los Espectros (I)
03. Buenos Días, Superman 10. La Burbuja Antirreacion
04. Yankee Johnny 11. La Canción del Megacristo
05. Bienvenida, Katherine 12. El Carnaval de los Espectros (II)
06. Una Siesta Atómica 13. Por el Hombre Futuro
07. Instrucciones a la Población
Civil 14. El Dulce Despertar
Bueno
de nuevo estoy con vosotros y en esta ocasión os mostrare una entrada de uno de
mis ídolos musicales y además Español, hablamos ni más ni menos que de DON
MIGUEL RIOS, tengo que reconocer que soy uno de sus incondicionales. Si dentro
del panorama musical existen reyes, B.B. KING, ROLLING STONES, THE BEATLES, U2,
BRUCE SPRINTING, también hay reyes
locales como Miguel Ríos, aunque este señor ha demostrado que es también otro
de los grandes.
Hablaría
sobre MIGUEL durante horas pero me quiero centrar en este discazo “La Huerta
Atómica”, ya habrá momentos para hablar sobre la trayectoria musical de MIGUEL,
solo diré que desde que empezó como Mike Ríos hasta su retirada reciente ha
mantenido en todo lo alto el rock en Español, dándole una dimensión
internacional que muy pocos han conseguido.
Ya
en la década de los 80 vimos al MIGUEL más rockero, pero fue en los años 70
cuando saco al mercado dos discos conceptuales con un excelente sonido
progresivo, primero fue “La Huerta Atómica” en 1976 y después saco “Al
Ándalus”, una mezcla rock progresivo y
jazz con influencias andaluzas. Fueron discos con mucho riesgo y aprovecho al
máximo el que le dejaran hacer lo que quisiera musicalmente, con estos discos
consiguió madurez musical y la consideración del respetable, aunque
comercialmente no dieron el fruto esperado,
en cambio es buscado y añorado, por ejemplo en Japón es un disco de
culto, tiene su lógica por la trama del disco. Para la ocasión se rodeo de un
elenco fantástico de músicos, Tony Ponce (guitarra), José María Roger (piano y
sintetizadores), Evarist Ballús (batería y percusión), Miguel Ángel Rojas
(bajo) y por supuesto Mariano Díaz (órgano, mellotrón y sintetizadores), que
junto con MIGUEL fueron los creadores de la mayor parte de los temas.
Es un disco que para la época impresiono incluso a los más avezados rockeros, siendo uno de los discos progresivos más importantes del rock español, con este disco Miguel dejo de lado todo lo anteriormente hecho y se embarco en esta aventura progresista, inspirado sobre todo en grupos ingleses, de ahí que en ciertos momentos del disco puede recordar a los grandes (GENESIS, YES…).
Al
cambiar de discográfica y para hacer su próximo disco se trasladaron a una
finca en busca de relajamiento sin embargo fueron sorprendidos por la cercanía
de una base militar y los vuelos de aviones, de ahí surgió la idea de este
disco, coincidiendo con una época de mucha conciencia antinuclear y pacifista,
por eso este disco es un buen mensaje de paz.
Algo
que también me gusta del disco es su portada interior, el ilustrador es un tal
Mauro, habría estado mucho mejor de haberlo hecho nuestra ilustradora favorita
“JEN DEL POZO”, se ve una cúpula y en su interior la huerta con nuestro personaje
central tumbado y rodeado de arboles, también esta Yankee Jhonny llorando en su
avión, la cara de llanto de Katerinnel, a Henry Kissinger (secretario de Estado
Americano) de superman, los fantasmas rodeando la cúpula y como no a nuestro
Miguel como “Megacristo”.
Musicalmente
supieron utilizar la pomposidad sinfónica para obtener un resultado final
excepcional, pero sin utilizar el virtuosismo personal y con buen acierto ya
que este disco no lo necesita, es una explosión de sonidos, con mucho teclado y
efectos especiales (gemidos, explosiones, aviones) no olvidemos que hablamos
del holocausto atómico, guerra y muerte.
Aun
me acuerdo de cómo disfrutaba este disco con amigos rockeros, era un disco que
no disfrutaba ni en discotecas, ni en la radio, ni en pub, era un disco
desconocido para la gran mayoría, por lo tanto solo quedaba el oírlo en un
cassete de mala muerte y con una cinta mal grabada y con los títulos de las
canciones escritas con un bolígrafo gastado de bic.
Volvamos
al disco, todas las canciones por separado marcan una narración aunque se
entretejen en una obra musical solida. Cuenta la vida de un hombre de campo que
para su desgracia vive cerca de un complejo militar cerca de Madrid, vive feliz
en su huerta pero con el ruido de fondo de los aviones a propulsión. Se quedo
dormido e influenciado por lo que le rodea, sueña en una guerra atómica y como
una de las bombas cae encima de su huerta, extrañamente la bomba crea una
especie de cúpula, protegiéndole de un entorno radiactivo, es el único
superviviente, se queda solo teniendo que afrontar la soledad en su “Huerta
Atómica” en un mundo devastado, los fantasmas de los muertos le acechan y sobrecogido
por lo sucedido decide hacer lo posible para que a través de el se genere una
nueva humanidad libre de todos los males. Pero despierta del sueño y harto de
de vivir en ese lugar decide irse a otro lugar y según se aleja del lugar oye
por la radio como se advierte a la población de una alarma nuclear y a
continuación una enorme explosión… “Fin”. Ahora es el momento de sumergirnos en
la melodía del disco, empezamos con
“Entre Arboles y Aviones”, una pieza acústica, sinfónica y ambiental, una exquisita apertura aunque sencilla en su ejecución, lo que destaca tanto en este tema como en los siguientes es una letra depurada, inteligente y con un trasfondo cruel y poético.
“Entre Arboles y Aviones”, una pieza acústica, sinfónica y ambiental, una exquisita apertura aunque sencilla en su ejecución, lo que destaca tanto en este tema como en los siguientes es una letra depurada, inteligente y con un trasfondo cruel y poético.
“Una Casa en la Guerra”, no encontramos con una entrada de piano y flautas, seguimos
con la misma intención sinfónica que en el tema anterior pero más compleja en
su orquestación. Se empieza a notar la entrada del mellotrón, piano y órgano,
sin dejar de lado una magistral batería.
“Buenos Días, Superman”, un tema mas rockero que los anteriores, es
quizás la canción más valorada por la crítica pero al mismo tiempo la mas
silenciada por el rock español.
Seguimos
con unos prodigiosos teclados, se nota que Miguel se divierte con este tema, se
deja ir, con un detalle al final de la canción como es la introducción de alguna
alegría andaluza a modo de grito.
“Yankee Johnny”, bajo mi punto de vista es el tema más flojito del disco, aunque
mantiene la misma dinámica que el resto, también algo criticable el ingles de
Miguel, pienso que habría estado mucho mejor en español, lo mejor es el aroma
andaluz que va dejando.
“Bienvenida, Katherine”, mi tema favorito, aquí se nota mucho el pincel de “GENESIS” y “YES”
y porque no decirlo con algunos toques andaluces a “ALAMEDA”, aunque son posteriores. Al final del tema
aparece la sensual Massiel con un orgasmo de locura, recordar que eran los años
70 y oír esto en un disco fue algo poco frecuente y liberador.
“Una Siesta Atómica”, seguimos con el mismo movimiento sinfónico pero algo mas
rockero, sigue estando muy presente los teclados y batería.
“Instrucciones a la Población Civil”, poco que comentar, es una llamada de atención a la población para una posible
alarma nuclear, así de simple si no fuera por la vocecita suave de Jeanette
(inglesita ella y líder del grupo español Pic-Nic de los 60).
“El Consultorio Atómico de la Sra. Pum”, volvemos con una introducción
vocal-radiofónica protagonizada por Massiel, musicalmente va in crescendo hacia
un magnífico sinfónico-electrónico.
“El Carnaval de los Espectros (I)”, “El Carnaval de los Espectros (II)”, un sofisticado tema partido en 2 mitades, aquí
MIGUEL incluye coros, siempre le ha gustado para algunos de sus temas, así que
esta vez incluyo “El Mesías” de Haendel, ya sabéis que el archiconocido RICK
WAKEMAN de YES también le gustaba incluirlo en alguno de sus conciertos de
apertura.
“La Burbuja Antirreaccion”, otro de mis temas favoritos, me encanta ese redoble de
batería a lo GENESIS, el inicio recorre los caminos ligeros del jazz, aunque
poco a poco aumenta de nuevo esa pincelada reconocible de “GENESIS”, para
terminar en una orquestación-coral fantástica.
“La Canción del Megacristo”, buen comienzo, un majestuoso órgano de iglesia donde
una vez más Mariano Diaz esta sublime, os recuerdo que el Megacristo es MIGUEL,
así se dibujo en la portada del disco.
“Por el Hombre Futuro”, tema muy corto y de sencilla ejecución, quizás preparando el
punto y final.
“El Dulce Despertar”, la traca final, un fantástico tema muy rockero, muy de
MIGUEL. Como en el resto del disco es una continuación sinfónica, con muchas
mezclas, percusión y batería. La utilización de teclados, batería y por
supuesto las letras y la voz de MIGUEL son parte esencial en el disco, donde
las guitarras han estado en un segundo lugar. Por cierto la detonación final es
de una grabación real de una explosión atómica.
Es
un disco que era una verdadera locura y aun lo sigue siendo, puede gustar o no
pero lo que está claro es que es imprescindible en cualquier colección que se
aprecie, ¿quieres ser uno de los locos cuerdos?
Me ha encantado el artículo, ahora mismo voy a buscar viejos temas de este maravilloso rockero que yo escuchaba tanto en mi juventud de los años 80 y cada vez que escucho alguno de sus muchos éxitos no puedo evitar rememorar tanto recuerdos maravillosos. No habrá nadie igual de fenómeno. Me encanta tu blog.
ResponderEliminarDe acuerdo totalmente...Y no olvidemos Memorias de un ser humano, otra joya
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